Las mascarillas se han convertido en una herramienta esencial para proteger nuestra salud y la de los demás, especialmente en tiempos de pandemia. Sin embargo, para que sean efectivas, es crucial saber cómo usarlas y retirarlas correctamente.
¿Cuándo usar una mascarilla facial de tela?
Las mascarillas faciales de tela son una herramienta eficaz y versátil para la protección contra la propagación de enfermedades respiratorias y la contaminación del aire. Deben usarse en una variedad de situaciones para maximizar su beneficio.
Se recomienda su uso en espacios públicos cerrados donde el distanciamiento social no es posible, como en supermercados, transporte público o entornos laborales. También son útiles en eventos donde se congrega un número significativo de personas, ya que ayudan a reducir la transmisión de virus y bacterias que pueden estar presentes en el aire o en superficies.
Son ideales para situaciones donde se requiere una protección adicional pero no es necesario utilizar mascarillas médicas más avanzadas, como en áreas con alta polución o durante actividades al aire libre en entornos urbanos densos.
¿Cómo utilizar una mascarilla de tela de forma segura?
Colócala sobre la nariz y la boca, ajustando las tiras o el elástico detrás de las orejas o alrededor de la cabeza para un ajuste ceñido. Evita tocar la mascarilla mientras la usas y mantenla en su lugar sin desplazarla.
Lávate las manos antes y después de colocarla o retirarla. Cuando te la quites, hazlo desde las tiras, sin tocar la parte frontal. Lava la mascarilla regularmente y sigue las recomendaciones locales para su uso y manejo.
¿Cuánto tiempo debes usar la mascarilla facial de tela?
El tiempo recomendado para usarla puede variar dependiendo de las circunstancias y las directrices locales, pero en general, se sugiere usarla durante un máximo de 2 a 4 horas continuas.
Es importante no mantener la mascarilla húmeda o sucia, ya que esto puede reducir su eficacia y aumentar el riesgo de irritaciones en la piel. Si la mascarilla se moja o se ensucia, debes cambiarla por una limpia y seca lo antes posible.
Para mantener la mascarilla en buenas condiciones, debes lavarla regularmente con agua caliente y jabón, y asegurarte de que esté completamente seca antes de volver a usarla.
Paso a paso para ponerse y quitarse una mascarilla facial de tela
Para ponerte la mascarilla, primero, lávate las manos con agua y jabón líquido o en pastilla durante al menos 20 segundos o usa un desinfectante a base de alcohol. Luego, toma la mascarilla por las cintas o las asas sin tocar la parte frontal.
Coloca la mascarilla sobre tu nariz y boca, cubriendo completamente ambos sin dejar espacios a los lados. Ajusta las cintas detrás de tus orejas o átalas detrás de tu cabeza, según el tipo de mascarilla, debe estar ajustada cómodamente pero sin apretar demasiado.
Para quitarte la mascarilla, primero, lávate las manos nuevamente. Evita tocar la parte frontal de la mascarilla, ya que puede estar contaminada. Desátala o quítala suavemente por las cintas o las asas, sosteniéndola por los bordes.
¿Cómo desechar una mascarilla quirúrgica?
Al igual que las sabanillas médicas o los guantes, desechar una mascarilla quirúrgica correctamente es crucial para evitar la propagación de enfermedades y mantener la higiene.
Primero, lávate las manos con agua y jabón o usa un desinfectante a base de alcohol antes de manipular la mascarilla y quítala sujetándola por las cintas o elásticos que la sujetan detrás de las orejas o la cabeza.
Deséchala inmediatamente en un contenedor de basura con tapa, preferiblemente uno que sea de cierre automático para evitar el contacto manual con los desechos. No la tires en recipientes abiertos o en lugares donde pueda entrar en contacto con otras personas.
Si estás en un entorno donde no hay un cubo de basura adecuado cerca, guarda la mascarilla en una bolsa de plástico sellada hasta que puedas desecharla correctamente. Tras desechar la mascarilla, lávate las manos nuevamente para asegurar una higiene completa.